Traducción y edición por: Arturo Carrion Garcia.
Fuentes: Veterinärmedizinische Universität Wien / Mundo Pecuario – Reproducción de Caballos.
El proceso de parto en los caballos y la parte activa de parir es extremadamente rápido. El tiempo promedio del proceso de parto es alrededor de 10 a 20 minutos y son considerablemente más cortos que dar a luz en los seres humanos o en las vacas. La pregunta es ¿El proceso de parto es un periodo de estrés para los animales o los caballos están más relajados al dar a luz que los seres humanos? Esta cuestión fue puesta a prueba por Christina Nagel y sus colegas. Observaron cuidadosamente 17 partos en el Estado de Brandeburgo, Alemania donde realizaron electrocardiogramas antes, durante y después de parir. Los investigadores también tomaron muestras de saliva y sangre donde se analizaron los niveles de las hormonas del estrés como el cortisol y la epinefrina. Como dice Nagel “un parto común parece provocar justamente lo contrario de una respuesta de estrés.
El ritmo cardíaco y la demanda de sangre se mantienen en un nivel bajo
Sorprendentemente, durante el proceso de parto la frecuencia cardíaca de las yeguas no aumenta. Por el contrario, las yeguas incluso pueden llegar a perder algún latido del corazón debido al retraso del estímulo de conducción. En los seres humanos, los bloqueos auriculoventriculares (Bloqueos AV) a menudo requieren tratamiento médico, pero muchos caballos sanos presentan bloqueos AV en reposo. En la actividad física, por ejemplo, cuando está montado el caballo, el latido del corazón se regulariza y se aumenta el ritmo cardiaco. El hallazgo de bloqueos AV durante el proceso de parto sugiere que las yeguas están fuertemente influenciadas por el sistema nervioso parasimpático, que suele causar un estado de descanso y relajación. Su antagonista, el sistema nervioso simpático, prepararía el organismo con respuesta de estrés, pero no parece estar activo mientras las yeguas están dando a luz.
El proceso de parte libre de estrés.
El nivel de las hormonas del estrés es bajo en yeguas en el proceso de parto, los investigadores no encontraron ningún momento un incremento rápido en los niveles de adrenalina. Claramente parir no provoca una respuesta de estrés en los caballos ni la necesidad de cuidar un recién nacido tampoco se percibe como estresante: el contacto entre la yegua y el potrillo se asoció más bien con un estado de alivio y relajación. Es por ello que los caballos experimentan dar a luz muy diferente a las madres humanas. Las yeguas necesitan un ambiente seguro para dar a luz, de los 17 partos analizados todos las crías nacieron en la noche, cuando el establo estaba tranquilo. La jefa del Grupo de Investigación Christine Aurich explica que “el parto en los caballos requiere un estado de relajación en la yegua. Esto es una ventaja en los caballos salvajes ya que las yeguas pueden posponer el proceso de parir hasta que ellas sienta que el medio ambiente está tranquilo y seguro. Una vez que ellas sea así el caso, el proceso de parto se desarrolla en un plazo muy corto tiempo”
El parto en las yeguas;
El proceso de parto se desencadena entre 320 y 360 dias contando desde el momento de la fecundación.
El parto se divide en tres etapas.
- La yegua presenta contracciones uterinas involuntarias, el feto se ubica en posición de expulsión, comienza la dilatación del cuello uterino y otras estructuras. Esta etapa puede durar entre una y ocho horas.
- La yegua realiza esfuerzos voluntarios de expulsión. El feto entra en la pelvis de la yegua y comienza a pasar a través del cuello. Las contracciones uterinas se complementan y amplifican con el esfuerzo de expulsión voluntario.
- Se da la expulsión de las membranas fetales. Esta etapa dura entre una y dos horas.
Al mismo tiempo que suceden estas tres etapas la hembra va presentando los siguientes síntomas
- La yegua se pasea de un lugar a otro.
- Agita la cola mostrando molestias en intervalos regulares.
- Se mira constantemente los costados.
- Presenta incomodidad, se acuesta y se levanta de manera repetida
- Suda.
- Expulsa un chorro de agua por la vagina, lo que indica la rotura de la bolsa de aguas, con escape del líquido alantoideo.
- La yegua se acuesta y comienza a pujar, emitiendo fuertes gruñidos.
- Aparecen entonces los miembros anteriores del potro, cubiertos por membranas, la yegua puede levantarse, caminar dando vueltas por el establo y acostarse de nuevo hasta la siguiente contracción.
- Luego aparece la cabeza del potro, apoyada sobre los miembros anteriores, mientras la yegua continúa pujando. Después que salen los hombros, el potro se desliza de forma fácil, aún cubierto parcialmente por membranas.
- El potro nace mojado y presenta el cordón umbilical que lo une a la placenta.
- La yegua puede permanecer acostada por un período de hasta media hora, recuperando fuerzas.
- Luego de unas breves contracciones serán expulsadas las membranas fetales.
- El potro intenta levantarse repetidamente y de igual manera cae al suelo.
- En caso de que pase más de una hora y el potro no consiga mantenerse en pie, se le puede ayudar un poco asegurándole el consumo de la mayor cantidad de calostro que sea posible.