Fuente: Johndaviesracing.com
Traducción por: Arturo Carrion Garcia
Edición por: Luis Prieto Zamudio

Las cañeras ocurren cuando sobreentrenamos a los potrillos jóvenes (generalmente dos añeros). El diagnóstico se hace palpando el frente del hueso de las cañas donde el calor y dolor es evidente. Sin embargo, en caballos de carreras no es siempre negativo. Puede confirmar las cañeras tomando unos rayos X  del hueso de la caña donde a menudo se forma un sobre hueso.

Entrenamiento y adaptación desajustados.

Cañeras
Cañeras

 Los últimos estudios sugieren que las cañeras se lastiman debido a la fatiga cíclica de alta tensión, en otras palabras por sobre entrenamiento o sobre uso en general donde hay una compresión excesiva que causa pequeñas grietas en el hueso. El hueso responde estableciendo nuevas capas de hueso donde se encuentra más estresado (formación peristáltica del nuevo hueso, “sobrehueso”). Como resultado, el periostio (la membrana fibrosa del tejido conectivo que cubre el hueso) se levanta, lo cual genera inflamación y dolor.

Bajo un programa de entrenamiento apropiado, el hueso de las cañas tiene tiempo para remodelarse y reforzarse permitiendo que el caballo de carreras se recupere de sus sesiones de galope y entrenamiento. Sin embargo, cuando un caballo es entrenado/galopado con las cañas débiles (debido a la falta de tiempo de recuperación adecuado), las cañas seguirán creando nuevas capas de  sobre hueso, mayor elevación del periostio y aumentará el dolor considerablemente para el caballo de carreras. Si no se toman las medidas necesarias para tratar este problema y se continúa entrenando y corriendo al caballo, puede seguir ocasionando fisuras en el hueso que puede resultar en una fractura fatal del hueso de la caña.

Prevención.

Fisuras en la caña
Fisuras en la caña

Las cañeras se pueden prevenir adaptando el programa de entrenamiento de los potrillos jóvenes. El planteamiento aceptado es galopar a los potrillos distancias más cortas en lugar de entrenamientos largos. Esto reducirá las fuerzas de compresión ejercidas en la parte frontal del hueso y así “reducir” el daño en esa zona. Después de cada entrenamiento debe haber un descanso en el cual le permitirá a los huesos  reconstruirse, fortalecerse y permitir que el caballo pueda continuar en su formación como caballo de carreras y progresar conforme pasa la temporada. En caso de que un potrillo desarrolle cañeras debe ser removido y darle el descanso apropiado para que se recupere (esto puede ser entre 6 semanas hasta 4 meses, dependiendo la severidad de la lesión). Una vez que pase ese periodo de descanso, debe empezar a caminarlo en cortas distancias en un principio y después poco a poco ir agregando galopes al entrenamiento, hasta que se vea un progreso considerable antes de regresarlo a las carreras.

Tratamiento

Hay opciones de tratamiento invasivo que están disponible como el caso de choques eléctricos, varias formas de quemar en frío, raspado del periostio, por nombrar algunos. Hay un gran debate sobre la efectividad y la moralidad de alguno de estos tratamientos. Muchos criadores de caballos optan por usar el método natural y menos invasivo que consiste en detectar a tiempo el problema, descanso, terapias de frío en la zona, algunos antinflamatorios tópicos, antinflamatorios no-steroidal (si es necesario) y adaptar/modificar su entrenamiento.

Conclusión

Para los dueños, tener su caballo de carreras descansando puede ser frustrante. Sin embargo, las cañeras son una de muchas condiciones que un entrenador tiene que conocer y comprender para poder mantener su caballo de carreras en la pista durante más tiempo y mejor preparado. La detección temprana a través del examen diario combinado con el tratamiento apropiado y técnicas de entrenamiento reducen drásticamente las posibilidades de cañeras y otras condiciones músculo esqueléticas que sucedan. Siempre hacemos el esfuerzo de evitar dolores musculo esqueléticos tal como el desarrollo de cañeras, pero evitarlas en potrillos jóvenes siempre es una tarea difícil.